Cómo impermeabilizar un muro de bloques
IMPERMEABILIZACIÓN DE BLOQUES DE HORMIGÓN
Una consulta muy frecuente sobre los muros realizados con bloques de hormigón a la vista, es sobre la impermeabilización de los mismos.
La primera aclaración importante a tener en cuenta, es que los bloques de hormigón no son impermeables, ya que si se fabricaran con ésta característica, perderían la capacidad de adherencia entre unos y otros.
Todos los muros exteriores construidos con bloques de hormigón (incluso con cualquier otro mampuesto), cualquiera sea su diseño, deben tener siempre un tratamiento superficial de impermeabilización con productos adecuados. Los muros que no sean impermeabilizados, tienen una alta probabilidad de sufrir ingreso de agua produciendo efectos desagradables e inconvenientes en el muro terminado.
Gran parte del agua que pasa a través de un muro sin ningún tipo de tratamiento, lo hace por las juntas de mortero. Es bastante frecuente en la obra, que los albañiles no ejecuten correctamente las mismas por desconocimiento, llegando incluso al extremo de no colocar mortero de junta.
De nada sirve ninguna de las recomendaciones sobre impermeabilización que mencionamos, si el muro tiene huecos o faltantes de juntas.
Es por ello que las juntas siempre deben tomarse correctamente y no deben existir fisuras o micro-fisuras (a veces son casi imperceptibles) entre el mortero de asiento y los bloques.
En caso de existir, deberán ser curadas o reparadas antes de impermeabilizar, sellándolas con una mezcla de una parte de impermeabilizante y 2 a 3 partes de arena hasta obtener la consistencia de una masilla. Si son muy grandes, utilizar mortero de albañilería o sellador.
Recuerde: antes de impermeabilizar, hay que garantizar que la superficie del muro está en correctas condiciones, caso contrario, se desperdiciaría todo el dinero invertido.
Aspectos a tener en cuenta
Las superficies deberían estar secas, limpias, libres de polvo, sin partes flojas y libres de hongos.
Se deben utilizar productos de marcas reconocidas, ya que la calidad de los mismos es fundamental para lograr buenos resultados. Contratar mano de obra calificada.
Los hormigones y revoques nuevos deberán dejarse secar un mínimo de 15/20 días en verano y 25/30 días en invierno, hasta que liberen el máximo de humedad posible.
Previamente a la colocación de la pintura, se debe aplicar un sellador o fijador al aguarrás (imprimación) para unificar la absorción de la superficie.
Debido a la uniformidad y plomo de la superficie en un muro bien construido con bloques de hormigón, para algunos casos, el revoque grueso puede no ser necesario, aplicando directamente el revoque fino sobre un azotado hidrófugo.